Canvas nace a partir de la reflexión en torno a los conceptos de resonancia, repetición y registro, tomando como referentes primordiales las instalaciones sonoras del artista suizo Zimoun y los experimentos de vibración sonora Cymatics de Hans Jenny.
En escena Canvas existe como un fenómeno de composición colectiva y móvil que se basa en la toma de decisiones aleatoria de los integrantes para la generación de diversos paisajes abstractos que contienen colores, sonoridad, estados lumínicos, cuerpos e imágenes en movimiento.
La naturaleza de esta creación es una integrada y transdisciplinaria, usando pautas transversales de composición, intercambio y diálogo entre las disciplinas afectando así los procedimientos del otro para enriquecer sus posibilidades creativas. La retroalimentación entre el modus operandi de cada artista y su disciplina ha permeado el desarrollo metodológico procesual así como también la puesta en escena per se, definiendo Canvas como una creación que potencia la participación horizontal y autónoma de todos sus integrantes en la toma de decisiones de composición escénica.
Canvas no posee una estructura dramática fija que guíe hacia una linealidad o progresión climática si no más bien busca que los artistas mismos desarrollen la temporalidad y dramaturgia en base a su experiencia en ese presente, teniendo como base, una serie de elementos predeterminados con los cuales pueden componer diversas nomenclaturas en vivo para la construcción de la creación, dejando aparecer una propuesta escénica siempre cambiante.